del Mundo por Hugo Costa:
El español, que ha abierto una academia en Castellón, ha sido muy criticado por dejar el PGA Tour y rendirse a los suculentos premios de la liga de los jeques.
«Este conflicto tiene que arreglarse para ir todos en el mismo camino», reclama
Castellón es un reducto de paz en medio de la gran tormenta, incluso en la semana donde 11 compañeros de Sergio García en la LIV han demandado al PGA Tour. Mediterráneo Golf es donde todo empezó, por eso el jugador español ha inaugurado la Sergio García Golf Academy, una de las mejores escuelas de nuestro país. Mar y Víctor García, hermanos de Sergio, están al frente de todo con la supervisión de Víctor y Consuelo, sus padres. Cuenta con el apoyo, entre otros, de Pau Gasol, Carlos Latre, Gerad López y el torero Pepín Liria.
Pregunta.– Por fin en casa. ¿Necesitaba volver a sus raíces?
Respuesta.– Necesitaba un chute de España y de Castellón. Estoy muy ilusionado con mi nueva academia. Además, a mi mujer le encanta España. Teníamos ganas de paella, jamón, etc…[risas].
P.– ¿Y por qué ahora la Sergio García Golf Academy?
R.– Es algo que veníamos pensando desde hace tiempo y es el momento adecuado. Tenemos proyectos muy bonitos, no sólo con la academia. Haremos un torneo de golf este año y estamos proyectando otros más. Intentar ayudar al golf y a los jóvenes.
P.– Viene de su primer top ten del año en el LIV de New Jersey. En el Open Británico estaba desilusionado, ¿ha cambiado la situación?
R.– Estamos trabajando en ello. Soy un jugador muy de sensaciones y lo que ha ocurrido en estos meses no ha ayudado mucho. La semana pasada en New Jersey me noté mejor de cabeza y de actitud. Seguimos trabajando muy duro en todo.
P.– Renunció a ser miembro del PGA Tour y por eso no podrá denunciarles. ¿Se arrepiente?
R.– No, soy consecuente con mis decisiones, uno de los motivos de ir al LIV es tener más tiempo con mi familia y si lo compaginara con el PGA Tour sería imposible.
P.– Sin embargo, dio marcha atrás en su renuncia a ser miembro del Circuito Europeo.
R.– Las palabras de Rahm tuvieron mucho peso. Pude hablar con él tras el Open Británico y lo que me dijo influyó en mi cambio de decisión. Tenemos muy buena relación, pasamos momentos muy bonitos en la Ryder Cup y nos gustaría vivir más momentos así, pero va a depender más de la decisión que tome el Tour.
P.– Entonces, ¿le veremos jugando en Europa?, ¿en España?
R.– No podré estar en los torneos del Circuito Europeo en España porque me debo al LIV Tour [coindicen en fechas] pero voy a asegurarme una cantidad mínima de torneos en Europa para mantener mi condición de miembro del Circuito Europeo y optar a la Ryder.
P.– ¿Sólo influyeron las palabras de Rahm o alguien más le llamó del Circuito Europeo?
R.– Llamé yo. Hice un par de llamadas, sin poder llegar a nada en concreto, pero me dejaron ver que había alguna posibilidad y todo se va a aclarar cuando empiece la clasificación para la Ryder. Pero las palabras de Jon fueron las que más me tocaron a la hora de pensar en reconsiderar mi decisión.
P.– Habló con Thomas Bjorn tras las críticas a usted y a los jugadores de la LIV?
R.– Si, tuvimos una conversación.
P.– ¿De qué hablaron?
R.– Son cosas personales. Fue una charla entre amigos en la que yo expuse mi visión y él dio la suya y la del Tour Europeo.
P.– Ahora que Luke Donald, el nuevo capitán europeo es amigo, ¿cree que puede ayudar a su elección?
R.– Lo que más me va a ayudar es mi juego. Luke es amigo, pero no me va a seleccionar por eso. Quiero jugar al máximo nivel posible, y si no me clasifico por méritos propios por lo menos que me tenga en su radar. Pero todo va a depender de la decisión del Tour Europeo.
P.– ¿De verdad cree que este conflicto tiene arreglo?
R.– Sí, estoy convencido, no sabemos cuanto va a tardar pero en algún momento se tiene que arreglar y lograr que vayamos todos hacia el mismo camino.
P.– Esto es muy triste para el golf.
R.– Se ha formado una sensación extraña, pero la realidad es que el PGA Tour tiene un competidor y no le gusta. El LIV ha intentado hablar con ellos pero no están por la labor. Esperemos que todo mejore. Todos queremos ir juntos de la mano y si es posible ayudar al golf. Que nadie crea que en mi caso no fue una decisión fácil, le di muchas vueltas, pero hay que ser valiente en la vida.
P.– ¿Algunos creen que su decisión sólo fue por dinero?
R.– Que piensen lo que quieran, el dinero es importante, todos trabajamos por dinero y para que nuestra familia esté lo mejor posible, pero el dinero no es lo más importante. Somos todos competidores y a nadie le gusta perder. Vimos además la posibilidad de hacer algo diferente, innovador, y ser pionero en esto también me llamaba la atención.
P.– Porque subirse ahora al carro del LIV es más fácil que cuando usted tomó la decisión.
R.– Sí [risas], supongo que sí. Hay que ser valiente.
P.– ¿Es consciente de que si le cierran la puerta de Europa y sin puntos del ranking mundial se acabarán los majors para usted?
R.– El ranking mundial es importante y estamos luchando por conseguir puntos, no sabemos si será al 100% o en un porcentaje.
P.– Quitando el dinero, ¿qué es lo que más te gusta del LIV que no haya encontrado en el PGA Tour?
R.– Me gusta que puedas jugar menos torneos, ganar más dinero y tener más tiempo con tu familia. Es más activo, más rápido. La propuesta del LIV está orientada a gente más joven, más activa, en cuatro horas y media se ha terminado todo y como espectador tienes posibilidades de hacer cosas antes y después. En cada torneo hay alicientes, como conciertos y otras actividades.