Jon Rahm, una de las mayores figuras del golf mundial, ha culminado su primera temporada en LIV Golf con un éxito rotundo, asegurándose el título individual del circuito y un premio final de 18 millones de dólares. Aunque este año no estuvo exento de retos y controversias, Rahm ha demostrado que sigue siendo uno de los golfistas más dominantes del mundo, a pesar de haber cambiado de circuito, una decisión que provocó críticas en el mundo del golf.
Desde el comienzo, el fichaje de Rahm por LIV Golf generó numerosos comentarios y divisiones entre los fanáticos y expertos del deporte. Mientras algunos celebraban su nuevo contrato, valorado en más de 200 millones de dólares, otros lo acusaban de contribuir a la fragmentación de un deporte ya de por sí dividido por la irrupción del nuevo circuito. Rahm se enfrentaba a la difícil tarea de justificar su elección y demostrar que, a pesar del cambio, seguía estando al nivel de los mejores.
A pesar del entusiasmo inicial, los primeros meses de la temporada no fueron fáciles para Rahm. Tras su fichaje por LIV, el golfista español no logró obtener un triunfo inmediato, lo que generó dudas sobre si realmente estaba disfrutando de su nueva etapa profesional. Durante el Masters, Rahm tuvo una actuación por debajo de lo esperado, y su posterior eliminación en el PGA Championship encendió aún más los rumores de que su transición al nuevo circuito no estaba siendo del todo satisfactoria. Para colmo, una lesión en el pie lo obligó a retirarse del U.S. Open, lo que hizo pensar a muchos que su temporada estaba condenada al fracaso.
El mal juego y la presión mediática, sumado a las expectativas de su legión de seguidores, parecían hacer mella en Rahm. En cada torneo, las miradas estaban puestas en él, esperando que recuperara su mejor forma, pero los resultados seguían siendo decepcionantes. Parecía que el gran golfista que alguna vez había dominado los torneos del PGA Tour y la DP World Tour estaba luchando por adaptarse a su nuevo entorno en LIV Golf.
Sin embargo, a mitad de la temporada, Jon Rahm comenzó a mostrar signos de recuperación. En el evento de LIV Golf en el Reino Unido, Rahm finalmente ensambló todas las piezas y comenzó a recuperar el nivel que lo había llevado a la cima del golf mundial. Tras un largo período de decepciones, Rahm ganó su primer torneo del año, lo que le permitió recobrar la confianza y mirar hacia adelante con optimismo.
A partir de ese momento, el español no volvió a mirar atrás. Aunque no había tenido un mal desempeño general (nunca salió del top 10 en los 12 torneos de LIV en los que participó), el triunfo en el Reino Unido marcó un punto de inflexión en su temporada. Esa victoria no solo disipó las dudas sobre su capacidad para competir en LIV, sino que también lo posicionó como uno de los favoritos para ganar el título individual del circuito.
El momento culminante de la temporada llegó en Chicago, en el penúltimo evento de LIV Golf del año. Rahm llegaba al torneo con una ventaja mínima sobre el chileno Joaquín Niemann, quien también había tenido una temporada destacada con dos victorias. La presión era máxima: no solo estaba en juego el torneo, sino también el título general de la temporada.
Durante el fin de semana en Chicago, Rahm mostró su mejor versión. El sábado, realizó una ronda de 64 golpes, colocándose al frente de la clasificación y tomando una ventaja de tres golpes sobre Niemann. Para Rahm, la última ronda dominical se presentaba como una oportunidad de oro para inscribir su nombre en la historia del circuito árabe. Si lograba mantener su ventaja, no solo se coronaría campeón del torneo, sino que también aseguraría el título individual de la temporada y su millonario premio.
El domingo, Rahm continuó su excelente desempeño, con una ronda casi impecable de 66 golpes. Aunque no estuvo exenta de errores, esa vuelta le bastó para sellar su segunda victoria de la temporada y, con ella, asegurar el título general del LIV Golf. Además del trofeo del torneo, Rahm se llevó un premio adicional de 18 millones de dólares por su triunfo en la clasificación general, poniendo fin a una temporada que, aunque llena de desafíos, terminó de manera gloriosa.
Tras su victoria en Chicago, Jon Rahm reflexionó sobre su temporada y los altibajos que enfrentó. Admitió que, en ciertos momentos, las dudas y la presión habían sido difíciles de manejar. Sin embargo, también destacó que su decisión de unirse a LIV Golf fue plenamente consciente y que confiaba en que podía tener un impacto en el nuevo circuito.
"Es una sensación diferente porque no es solo una semana", comentó Rahm tras ganar el título individual de LIV. "No se puede comparar con los majors, pero poder culminar todo el buen golf de la temporada y hacerlo ganando individualmente es algo muy especial".
Rahm también mencionó la importancia de mantener la calma durante los momentos más difíciles del año. Aunque su retirada del U.S. Open por una infección en el pie y su mal rendimiento en el Masters y el PGA Championship fueron decepcionantes, Rahm destacó que esas experiencias le ayudaron a mantenerse enfocado y a mejorar su juego para la segunda mitad de la temporada.
Con la temporada de LIV Golf concluida, Jon Rahm ya tiene la vista puesta en sus próximos desafíos. El siguiente evento importante para él será el torneo por equipos de LIV, que se celebrará en Dallas, donde su equipo, Legion XIII, disfrutará de un día de descanso antes de comenzar la competición. Además, Rahm deberá cumplir con ciertos requisitos de la DP World Tour para mantener su elegibilidad y poder competir en la Ryder Cup de 2024 con el equipo europeo.
Rahm también se prepara para ser padre por tercera vez, ya que su esposa, Kelly, está esperando su tercer hijo. A pesar de los múltiples compromisos familiares y profesionales, Rahm sigue mostrando una gran fortaleza mental y está listo para continuar su carrera en la cima del golf mundial.
La temporada de Jon Rahm en LIV Golf ha sido una montaña rusa de emociones, pero al final, el español ha demostrado su capacidad para superar las adversidades y seguir siendo uno de los mejores golfistas del mundo. A pesar de las críticas y los momentos difíciles, Rahm ha respondido de la mejor manera posible: ganando.
Con dos victorias en su haber, incluyendo la crucial victoria en Chicago que le aseguró el título general de la temporada, Rahm ha silenciado a sus detractores y ha reafirmado su estatus como uno de los grandes del golf. Ahora, con nuevos retos por delante, tanto en LIV como en la DP World Tour, Rahm sigue siendo un nombre a seguir en el mundo del golf.
